Algunas razones para comprar localmente e independiente
Hemos hablado ya varias veces sobre la importancia de comprar localmente y de productores independientes, incluso tenemos nuestro propio póster realizado por Misako Mimoko. Esta infografía explica bien clarito cuales son las razones por las que comprar así es más beneficioso para la economía local. Visto en Indie Fixx. Traduzco abajo algunas ideas clave:
Trobat a Kireei
De cada 100$ gastados en una tienda local 68$ revierten en la economía local, mientras que la misma cantidad gastada en una gran superficie únicamente 48$ lo hacen.
Cuando compramos localmente producimos muchísimo menos daño al medio ambiente ya que se utilizan menos procesos, menos packaging y menos polución por transporte.
El dinero gastado en tiendas locales produce 3,5 veces más riqueza para la economía local que el dinero gastado en grandes multinacionales.
Escuelas que no se conforman
Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo. (Albert Einstein)
Foto Megan Spelman para Kireei magazine
Estamos saturados de oír noticias acerca de los resultados en las pruebas PISA, de la excelencia educativa en las escuelas finlandesas y de la compración entre el tipo de excelencia conseguido en ese país y el que se consigue por otros métodos en lugares como Corea (la diferencia es, ni más ni menos, la felicidad de los niños). Nos da envidia Finlandia pero… ¿de verdad entendemos dónde radica la diferencia? No son solamente las dotaciones económicas o la arquitectura escolar, no es solamente la formación del profesorado. Todo eso es muy importante, pero lo más importante de todo es la sociedad que ha permitido, impulsado y apoyado ese tipo de educación. ¿Estamos nosotros dispuestos a cambiar nuestra forma de pensar y de actuar? ¿Estamos dispuestos a apoyar otro tipo de escuela?
Reflexiones como las de Carmen, maestra en Madrid, cuando se pregunta ¿En qué quedamos? desde su blog En búsqueda. Crónica de un viaje a Ítaca, nos dan algunos elementos para la reflexión. Su conclusión es muy elocuente:
“Seamos coherentes: ese sistema desastroso y catastrófico que hay en nuestras aulas, es instructivo y no constructivo, fomenta la memoria en detrimento de la creatividad y la autonomía, ignora por completo los ritmos madurativos de los chavales, descarta totalmente el juego como principal motor de aprendizaje, sobrecarga las clases con más de 25 alumnos, programa tiempos y espacios totalmente rígidos, no deja sitio a la iniciativa y el debate, no digamos ya al cuestionaminto de lo establecido. Y es ese mismo sistema, alentado e incluso endurecido por nuestro gobierno, el que lleva años produciendo un porcentaje altísimo de fracaso escolar, alumnos desmotivados y abandonos apenas empezada la secundaria. Si de verdad creemos que en Finlandia está la salvación empecemos a aceptar y defender las pequeñas semillas de innovación, de respeto al niño, de metodología activa, que hay en nuestros coles. Como profes… y también como familias.”
Afortunadamente existen proyectos públicos de innovación educativa que salen adelante con el esfuerzo de maestros y familias, con la complicidad de una comunidad de aprendizaje que se compromete a intentar algo diferente. En realidad, no es algo tan diferente, pues no hace más que recuperar principios de, por ejemplo, la escuela de la República, el método Montessori, la experiencia de Reggio Emilia, la pedagogía de Célestin Freient… Nada inventado precisamente ayer.
Foto Escuela Joan Coromines
Estos proyectos, que requieren del apoyo de las instituciones educativas para su continuidad, están en muchos casos en la cuerda floja, especialmente en estos tiempos de crisis y recortes. Un caso que nos ha tocado la fibra sensible es el de la escuela pública Joan Coromines de Mataró. Nos ha escrito una madre explicándonos esto:
“El Coro, que es como lo conocemos los padres y madres cariñosamente, nació hace seis años partiendo de la inquietud de algunas madres y de los sueños de algunos maestros, y se ha ido construyendo a si mismo a base de amor, confianza, seriedad y trabajo en equipo.
Ahora, nuestra querida escuela se ve amenazada.
Esta semana se nos ha confirmado el cierre de una línea de P3 y, pese a nuestros esfuerzos (manifestaciones, un encierro de 24 horas…), la realidad nos ha caído encima como un jarro de agua helada. La escuela peligra y el ideal de educación basado en el respeto al niño, a sus ritmos reales y a sus intereses, que hemos soñado y defendido, podría desaparecer en poco tiempo”.
Este es un video que resume el maravilloso proyecto del Joan Coromines, un proyecto que vale la pena mantener. El video es en catalán pero aunque no dominéis el idioma las imágenes hablan por si solas.
Para saber más sobre escuelas con propuestas alternativas podéis empezar leyendo este artículo de La Vanguardia: La escuela busca otra educación.
Desde Kireei queremos enviar nuestro apoyo a la escuela Joan Coromines y a todas las escuelas que innovan, que apuestan por el camino difícil, que luchan por sacar adelante sus proyectos y que están pasando unos momentos muy complicados. En sus manos está nuestro futuro. ¿Queremos seguir con lo mismo o estamos dispuestos a apoyarles para intentar algo diferente?
Trobat a Kireei
Trobat a Kireei
Leer más: http://www.lavanguardia.com/ciudadanos/noticias/20090706/53739097472/la-escuela-busca-otra-educacion.html#ixzz2LzmKucJN Síguenos en: https://twitter.com/@LaVanguardia | http://facebook.com/LaVanguardia
¿Animar a la lectura?
¡Tres años! Tres años pagando religiosamente el coste anual de una revista infantil, ¡porque leer es bueno!, ¡hay que promocionar la lectura!, y todo ¿para qué? Apenas miran la portada y la contraportada. En la contraportada hay una historieta que les hace reír. La tiran por cualquier parte. Me encuentro la revista en el sofá, bajo la mesa, enterrada bajo los álbumes de cromos. Ya me he cansado, les he dicho que los voy a dar de baja, porque nunca quieren leer solos ni siquiera un par de páginas antes de ir a dormir. Dicen que no les apetece. Que les lea yo un cuento. ¡Pero ya son mayores! Saben leer perfectamente, incluso el pequeño es capaz de leer solito. Pero son muy vagos. ¡Pues hasta aquí hemos llegado!
Ahora, otra versión de la misma historia:
Hace tres años que mi hijo mayor me pidió suscribirse a una revista infantil. Me hizo mucha ilusión porque era la misma revista infantil que yo también leía en la escuela. Nunca estuve suscrita, pero recuerdo esa revista con muchísimo cariño, así que suscribí a mi hijo mayor. Al principio solamente leía la historieta de la contraportada. Con su hermano, se tronchaba de risa… así fue como el pequeño empezó a interesarse por la revista también. De algunos números solamente han mirado los dibujos. De otras, intentaron poner en práctica sin mucho éxito algunas de las manualidades propuestas. Algunas veces han pasado varios números sin leer nada, pero ¿cómo voy a culparles si yo hago lo mismo con la revista de historia a la que estoy suscrita? Es cierto, a veces me leo hasta los anuncios con fruición y otras veces me doy cuenta de que ya tengo tres números atrasados sin leer, y la sensación de que es posible de que así se queden. Y eso que me encanta. Sin embargo, se que a veces mis hijos hojean su revista porque me la encuentro en diferentes sitios, como si se fuera desplazando sola. Y conocen a los personajes fijos, aunque no se de qué porque nunca los he pillado leyendo acerca de ellos. Creo que no les gusta que les vea leyendo, quizá tienen miedo de que si les pillo a media lectura les obligue a acabarla, o me tome eso como un precedente para una obligación inamovible. O a lo mejor temen que les reproche que pasan las páginas demasiado rápido “para habérselo leído todo” o que solo miran los dibujos.
Por la noche me piden que les lea yo. En voz alta. Y yo lo hago porque no quiero que asocien la lectura al penoso seguimiento de unas letras que todavía no tienen domesticadas. Prefiero que practiquen el descifrado cuando no hay más remedio, en la escuela, con los ingredientes de la caja de cereales, o con las instrucciones de un juguete. Los libros son para el placer, no para el sufrimiento. Así que disfrutamos de la lectura en voz alta, y veo como sus ojos miran más allá, ven mis palabras transformadas en una película mental, y espero con emoción pero mucha paciencia el día en que querrán quitarme el libro de las manos y devorar ellos mismos las palabras, las letras ya domesticadas, libres del penoso desciframiento infantil, directas al cerebro lector. Puede pasar a los 7 años, a los 10, o más tarde. Que dominen la mecánica no significa que hayan comprendido la magia.
Ayer por la mañana, cuando fui a despertar al mayor, encontré un cómic abierto sobre las sábanas y la luz de su cama todavía encendida.
Por la noche me piden que les lea yo. En voz alta. Y yo lo hago porque no quiero que asocien la lectura al penoso seguimiento de unas letras que todavía no tienen domesticadas. Prefiero que practiquen el descifrado cuando no hay más remedio, en la escuela, con los ingredientes de la caja de cereales, o con las instrucciones de un juguete. Los libros son para el placer, no para el sufrimiento. Así que disfrutamos de la lectura en voz alta, y veo como sus ojos miran más allá, ven mis palabras transformadas en una película mental, y espero con emoción pero mucha paciencia el día en que querrán quitarme el libro de las manos y devorar ellos mismos las palabras, las letras ya domesticadas, libres del penoso desciframiento infantil, directas al cerebro lector. Puede pasar a los 7 años, a los 10, o más tarde. Que dominen la mecánica no significa que hayan comprendido la magia.
Ayer por la mañana, cuando fui a despertar al mayor, encontré un cómic abierto sobre las sábanas y la luz de su cama todavía encendida.
Fomentar la lectura es una de las obsesiones de muchos padres y también de las escuelas. Por desgracia, tengo la sensación de que muchas veces nos marcamos como objetivo ver al niño con el libro abierto entre las manos y nos interesamos únicamente por el aprendizaje de la mecánica de la lectura primero y por la comprensión lectora después. Son aprendizajes importantísimos, pero no garantizan la pasión por la lectura. Esta no surgirá hasta que el niño encuentre “su libro” y se produzca el milagro de que las letras desaparezcan ante sus ojos y se abra una puerta cuyo umbral ha de atravesar solo. Mientras esto no sucede, nada tiene de malo (¡al contrario!) ayudarle a vislumbrar lo que hay tras la puerta a través de la lectura en voz alta, no importa la edad del niño. Creo que nos falta naturalidad, confianza y paciencia, y que estamos siempre apresurando procesos, marcando objetivos y ofreciendo recompensas innecesarias para motivar actitudes cuya motivación solo puede ser interna.
Una casa con libros al alcance, unos padres lectores, historias en voz alta a la hora de dormir, variedad de temas y formatos (conocimientos, álbumes ilustrados, novelas, cuentos tradicionales, cómic…), abandonar la actitud pedante ante la cultura y ofrecer libertad para leer y ¡también! para no leer, son suficientes armas, a mi parecer.
Pensando todo esto, leer Como una novela, de Daniel Pennac, fue una liberación, una alegría. Os recomiendo encarecidamente su lectura.
También está disponible en catalán. En el blog Libros y literatura tenéis una completa reseña.
También está disponible en catalán. En el blog Libros y literatura tenéis una completa reseña.
Esta es la lista de los derechos de los lectores, según Pennac.
- El derecho a no leer
- El derecho a saltarnos las páginas
- El derecho a no terminar un libro
- El derecho a releer
- El derecho a leer cualquier cosa
- El derecho al bovarismo (leer para satisfacer nuestras sensaciones)
- El derecho a leer en cualquier sitio
- El derecho a hojear
- El derecho a leer en voz alta
- El derecho a callarnos
* Las ilustraciones son de Quentin Blak
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8 de març DIA DE LA DONA
Amb totes dues mans
alçades a la lluna,
obrim una finestra
en aquest cel tancat.
Hereves de les dones
que cremaren ahir
farem una foguera
amb l’estrall i la por.
Hi acudiran les bruixes
de totes les edats.
Deixaran les escombres
per pastura del foc,
cossis i draps de cuina
el sabó i el blauet,
els pots i les cassoles
el fregall i els bolquers.
Deixarem les escombres
per pastura del foc,
els pots i les cassoles,
el blauet i el sabó
I la cendra que resti
no la canviarem
ni per l’or ni pel ferro
per ceptres ni punyals.
Sorgida de la flama
sols tindrem ja la vida
per arma i per escut
a totes dues mans.
El fum dibuixarà
l’inici de la història
com una heura de joia
entorn del nostre cos
i plourà i farà sol
i dansarem a l’aire
de les noves cançons
que la terra rebrà.
Vindicarem la nit
i la paraula DONA.
Llavors creixerà l’arbre
de l’alliberament.
vuit de març,
maria-mercè marçal
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es un proyecto independiente . del que participan artistas brillantes
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20 Raons per les quals el Art és bo pels nens
The Museum of Children’s Art, Oakland. Traduït de “20 Reasons” per Norbertha Torres.
1. L’art estimula banda i banda del cervell.
2. El 33% dels nens són aprenents visuals.
3. Hi ha estudis que demostren que els nens que fan art llegeixen millor i treuen millors notes en matemàtiques i ciències.
4. Els nens aprenen utilitzant els seus sentits i l’art és ideal en aquest procés.
5. Els nens necessiten un lloc a l’escola per expressar-se.
6. L’art promou l’autoestima.
7. L’art estimula els nens a prestar més atenció a l’espai físic que els envolta.
8. L’art desenvolupa la coordinació entre els ulls i les mans.
9. L’art estimula el desenvolupament perceptiu.
10. L’art ensenya a pensar deixant finals oberts. Representa una cultura de preguntes més que una cultura de respostes.
11. L’art ensenya que hi pot haver més d’una solució per un problema.
12. L’art ensenya als nens a pensar creativament per resoldre problemes.
13. Els nens poden compartir i reflexionar sobre els seus treballs d’art i aprendre alguna cosa de si mateixos i el món en què viuen.
14. Quan l’art està integrat a altres matèries del programa escolar els nens es comprometen més en el procés d’aprenentatge.
15. En el procés de fer art el nen està exposat a diferents possibilitats, al descobriment, i a la llibertat, d’aquesta manera s’evita caure en el control i predictibililidad .
16. L’art nodreix l’ànima humana. Se sent bé fent-ho.
17. L’art porta els recursos culturals de la comunitat dins de la classe.
18. L’art involucra pares i tutors a l’escola convidant-los a participar com a voluntaris en diverses activitats.
19. L’art proporciona un mitjà, un pis en comú, per travessar estereotips racials, barreres i prejudicis.
20. L’art és valuós per si mateix.